La Batalla Silenciosa: Descubre la verdad detrás de la obesidad y cómo romper el ciclo.
- Dra. Beatriz Ballesteros

- 15 sept
- 4 Min. de lectura
La obesidad es una enfermedad crónica y multifactorial, cuya complejidad va mucho más allá de las calorías consumidas o el ejercicio realizado. Es crucial entender que no se trata de una falta de voluntad, sino de una condición patológica influenciada por factores genéticos, metabólicos, ambientales y psicológicos. En América Latina, la prevalencia de la obesidad es alarmante; por ejemplo, en países como Colombia, se estima que más del 60% de los adultos sufren de sobrepeso u obesidad, una cifra que ha crecido significativamente en los últimos años. Este panorama exige un cambio radical en la forma en que la sociedad y el sistema de salud perciben y tratan a las personas con esta enfermedad. Un enfoque humanista y basado en la ciencia es fundamental para mejorar los resultados a largo plazo y la calidad de vida de los pacientes.

1. El Impacto Físico y Psicológico del Estigma
El estigma social hacia las personas con obesidad es una de las barreras más grandes para un tratamiento efectivo. Este prejuicio se manifiesta en burlas, discriminación en el ámbito laboral y, tristemente, en actitudes condescendientes por parte de profesionales de la salud. Según un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estigma relacionado con el peso contribuye a un mayor riesgo de ansiedad, depresión y baja autoestima. Este impacto psicológico negativo no solo afecta la salud mental, sino que también tiene repercusiones físicas, ya que el estrés crónico aumenta los niveles de cortisol, lo que puede empeorar la condición metabólica y dificultar aún más la pérdida de peso.
El estigma de la obesidad crea un ciclo vicioso. Las personas que se sienten juzgadas y avergonzadas tienden a evitar la atención médica, lo que retrasa el diagnóstico y el tratamiento de las comorbilidades asociadas, como la diabetes tipo 2 o la hipertensión. Esta evitación de la atención médica se documenta en estudios donde los pacientes reportan sentirse "culpabilizados" por su peso, lo que los lleva a abandonar sus tratamientos. Romper este ciclo requiere una transformación en la forma en que la sociedad y, en particular, los profesionales de la salud, interactúan con los pacientes, reemplazando el juicio por la empatía y el respeto.
2. La Obesidad como Enfermedad Crónica
Considerar la obesidad como una enfermedad crónica es el primer paso para un tratamiento exitoso. Al igual que la hipertensión o la diabetes, requiere un manejo a largo plazo y un seguimiento constante. Se estima que, a nivel global, alrededor del 16% de los adultos y el 8% de los niños eran obesos en 2022. Estas cifras demuestran la magnitud del problema y subrayan la necesidad de políticas de salud pública más robustas y de tratamientos más accesibles. El enfoque médico debe centrarse en la salud metabólica del paciente, no solo en un número en la balanza.
Un tratamiento efectivo para la obesidad debe ser multidisciplinario. Esto significa que no solo involucra a nutricionistas, sino también a endocrinólogos, psicólogos, fisioterapeutas y otros especialistas. Un equipo de profesionales trabaja en conjunto para abordar todas las causas subyacentes de la enfermedad: desde desequilibrios hormonales y metabólicos, hasta problemas psicológicos como la ansiedad o la depresión que pueden estar relacionados con la alimentación. Según la literatura científica, este enfoque integral aumenta significativamente las probabilidades de éxito a largo plazo, ya que atiende al paciente de forma holística.
3. El Rol de la Empatía en el Tratamiento
La empatía es una herramienta fundamental en el manejo de la obesidad. Un profesional de la salud que escucha, valida las experiencias del paciente y elimina el juicio de la consulta, fomenta un ambiente de confianza. Este enfoque no solo mejora la relación médico-paciente, sino que también aumenta la adherencia al tratamiento. Se ha demostrado que los pacientes que sienten que su médico los apoya y los entiende son más propensos a seguir las recomendaciones de su plan nutricional y de ejercicio, y a buscar ayuda cuando la necesitan.
El apoyo emocional es tan importante como las intervenciones dietéticas o farmacológicas. Muchas personas con obesidad han internalizado el estigma, lo que ha erosionado su autoestima y su motivación. Un tratamiento exitoso debe empoderar al paciente, ayudándole a gestionar sus emociones, a superar barreras psicológicas y a celebrar sus logros, por pequeños que sean. La literatura científica avala esta idea, señalando que el apoyo psicológico es clave para sostener los cambios de estilo de vida a largo plazo y prevenir el abandono del tratamiento.
4. Educación y Desafío de Mitos
La educación es la principal arma para combatir el estigma de la obesidad. Es vital informar a la sociedad que esta enfermedad es el resultado de una compleja interacción de factores, no de una simple "falta de fuerza de voluntad". Por ejemplo, se ha documentado que factores como la genética pueden determinar hasta el 70% de la susceptibilidad a la obesidad. Comprender esta realidad puede ayudar a cambiar la percepción pública y a fomentar un entorno más comprensivo.
Al educar a la población, se derriban mitos y se crean puentes de entendimiento. Campañas de salud pública y artículos informativos deben enfocarse en la salud en lugar del peso. También es importante que los medios de comunicación dejen de usar imágenes estigmatizadoras y de reforzar estereotipos dañinos. Al promover un enfoque respetuoso y científico, podemos mejorar los resultados de los tratamientos, reducir el sufrimiento de millones de personas y, finalmente, abordar la obesidad como la seria enfermedad que es.
Conclusión
El manejo de la obesidad no puede seguir siendo un enfoque superficial centrado únicamente en el peso. Es una enfermedad crónica que exige un tratamiento integral, multidisciplinario y libre de estigmas. Al educar a la sociedad, fomentar la empatía y brindar un apoyo completo a los pacientes, podemos no solo mejorar los resultados de salud a nivel individual, sino también construir un sistema de salud más justo y humano para quienes viven con esta compleja condición.
Fuentes:
Organización Mundial de la Salud (OMS). (2022). Obesidad y sobrepeso. Datos y cifras. Recuperado de: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight
Federación Mundial de Obesidad. (2023). Atlas de la Obesidad 2023.
Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia. (2021). Encuesta Nacional de Situación Nutricional (ENSIN).
Instituto Nacional de Genética. (2018). Genética y Obesidad.




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